tag:blogger.com,1999:blog-7447370929046124042024-02-02T07:14:01.515+01:00Relatos para una Mente AbiertaUn mundo fantásticamente cotidiano.Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.comBlogger21125tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-45399459547430381082016-03-02T19:10:00.001+01:002016-03-02T19:10:52.378+01:00Hoy, cuento: El descampadoNo...no... no. No puede ser. Me ha visto. ¡Me ha visto!<br />
<br />
No tenía que haber pasado por aquel descampado.<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Mi inconsciencia, mis ganas de atajar, mi confianza desmesurada en mí mismo, mi soberbia cimentada en un volátil "nunca pasa nada"... todo ello me había jugado una mala pasada y ahora estaba pagando las consecuencias. Unas consecuencias que me pueden llevar a la muerte. Así de directo. Así de crudo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Podía haber seguido mi camino orillando aquel solar, en la comodidad de un camino conocido y seguro aunque algo más largo. Pero no; más chulo que un ocho he decidido tomar el trayecto más corto. Si hubiera conocido a mi madre, seguro que me habría aconsejado lo que mis amigos ya me repetían una y otra vez: desconfía de los páramos desiertos. Pero no.<br />
<br />
Era atardecido, y el sol se apresuraba a esconderse tras los altos edificios que, hacia poniente, marcaban el límite del horizonte. No me lo pensé dos veces y decidí encarar el inquietante descampado que, entre las primeras penumbras, se presentaba ante mí. Otras veces lo había hecho y nunca me había encontrado con problemas. No tenía miedo. <br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Al poco de haber puesto el pie en la desnuda tierra, algo me indicó que la cosa no iba bien. </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por el rabillo del ojo podía ver cómo fugaces sombras se movían confundiéndose con la oscuridad que los últimos estertores de luz no llegaban a iluminar. Un escalofrío de temor me recorrió el cuerpo entero. Imaginaciones mías que, por inverosímiles, deseé fervientemente que fueran realidad. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Intenté acelerar el paso. No pude. El miedo me había bloqueado. </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
De repente, un sonido seco a mis espaldas, como el de quien pisa el suelo con toda la fuerza de la gravedad. Me giré con toda la lentitud que el terror de sentirse la presa ante un despiadado depredador me permitió. Y allí estaba, quieto, mirándome impertérrito con sus ojos fríos como el hielo sin el menor atisbo de misericordia y amenazándome con su puntiaguda y acerada arma. Se dirigió hacia mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El grito más horrendo jamás sentido no salió de mi paralizada boca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Reaccionando mucho más rápido de lo que yo mismo esperaba, conseguí refugiarme y ponerme a cubierto pero, para mi despiadado atacante, yo era el objetivo. Y no me iba a dejar escapar así como así. Me ha visto. ¡Me ha visto!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El improvisado bastión temblaba por todos sitios. Los tremendos golpes que recibían las, en principio, sólidas paredes no hacían presagiar nada bueno. Acabará entrando. Acabará conmigo. Tengo miedo. Tengo pavor.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Sonó un crujido. El fin.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El pequeño zorzal había conseguido, finalmente, un caracol que llevar a su hambrienta prole.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAUL5DfRHarz5gTmRL8s1cMZuH9zdU8r9V1L1bzGDZy9k9_bZS7jVHXyN6SF3Nvve62Ix8lTYgJYPlJ4enO62hFrjlhAP9BvEwwGxzfZpIxliLXhv8tTVoqJ7tot4ZggEGUxrpyZc0ZGI/s1600/descampado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAUL5DfRHarz5gTmRL8s1cMZuH9zdU8r9V1L1bzGDZy9k9_bZS7jVHXyN6SF3Nvve62Ix8lTYgJYPlJ4enO62hFrjlhAP9BvEwwGxzfZpIxliLXhv8tTVoqJ7tot4ZggEGUxrpyZc0ZGI/s320/descampado.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: red;"><i>No tenía que haber pasado por aquel descampado</i></span></td></tr>
</tbody></table>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-52130071741600021842015-10-25T01:10:00.001+02:002015-10-25T01:10:08.262+02:00Mi nuevo libro, ya a la venta: CRÒNIQUES D'UNA CATALUNYA DESCONEGUDA¡Hola a todos!<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Tengo el placer de informaros que, de la mano de <a href="http://www.editorialfoc.me/" target="_blank">Editorial Foc</a>, he tenido la oportunidad de lanzar un nuevo libro al mercado. El libro, que ha sido editado en formato <b>eBook</b> (digital, vamos) se llama <b>Cròniques d'una Catalunya desconeguda</b>, y se trata de un recopilatorio de 50 artículos en los que explico al lector historias curiosas y poco conocidas que han tenido lugar en Catalunya o bien protagonizadas por catalanes y catalanas.<br />
<br />
<b>Cróniques d'una Catalunya desconeguda</b> tiene la particularidad de estar escrito en <b>catalán</b>, lengua junto al castellano en la cual me expreso habitualmente y en la que me hacía una especial ilusión poder publicar un libro. Para ello, he de agradecer las facilidades que me ha proporcionado el editor <b>Miquel Deyà</b>, para el cual también es su estreno en una publicación en lengua catalana, habida cuenta que su sello<b> Editorial Foc</b>, acostumbra a publicar autores y obras en castellano.<br />
<br />
Con todo, también quiero agradecer a la escritora, periodista política y buena amiga <a href="http://www.mon.cat/cat/autor/gemma_aguilera-150068" target="_blank"><b>Gemma Aguilera</b></a> por, a pesar de que los políticos de este país le hacen tener la agenda más apretada que el corpiño de la Carmen de Mairena, haber encontrado un huequecito para leerse las galeradas de <b>Cróniques d'una Catalunya desconeguda</b> y escribir un emotivo y simpático prólogo.<br />
<br />
Así que ya lo sabéis... si queréis <span class="" id="result_box" lang="es"><span class="hps">conocer </span><span class="hps">la historia de un</span> <span class="hps">Gibraltar</span> <span class="hps">catalán,</span> <span class="hps">del recibimiento</span> <span class="hps">absolutamente</span> <span class="hps">gore</span> <span class="hps">que tuvo</span> <span class="hps">el ferrocarril</span> <span class="hps">en Mataró</span><span class="">, del referéndum</span> <span class="hps">en Canet de Mar</span> <span class="hps">que pasó a</span> <span class="hps">la historia</span> <span class="hps">o del por qué</span> <span class="hps">al</span> <span class="hps">Power8</span> <span class="hps">Stadium</span> <span class="hps">del</span> <span class="hps">Espanyol los</span> <span class="hps">goles se</span> <span class="hps">marcan</span> <span class="hps">en dos poblaciones</span> <span class="hps">diferentes según</span> <span class="hps">la portería</span><span class="hps">... y no tenéis inconveniente en hacerlo en catalán, este es vuestro libro.</span></span><br />
<span class="" id="result_box" lang="es"><span class="hps"><br /></span></span>
<span class="" id="result_box" lang="es"><span class="hps">¡Espero que os guste!</span></span><br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i>-Ireneu Castillo-</i></div>
<br />
<br />
PD. Podéis encontrar <b>Cróniques d'una Catalunya desconeguda</b> a un precio <b>anticrisis </b>en una gran cantidad de plataformas digitales, entre ellas...<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><a href="http://www.casadellibro.com/ebook-croniques-duna-catalunya-desconeguda-ebook/9788415634423/2621927" target="_blank">CASA DEL LIBRO</a><br /><a href="https://itunes.apple.com/es/book/croniques-duna-catalunya-desconeguda/id1045591978?mt=11" target="_blank">APPLE</a><br /><a href="http://www.amazon.es/Cr%C3%B2niques-Catalunya-desconeguda-Catalan-Edition-ebook/dp/B0161K74PQ" target="_blank">AMAZON</a></span></div>
<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifUEP6oQhNXD-PjK1d2Qs7QnIFu7gKtd6KgFENDrJ_w5_WyzB33q-9DHsLHUhE90W8IV_vl22lFoIlNGkoYUF0np2wz2MYlQIfr8PLP5zdKoK8EdVC3LhYsLsUxupRlncbJYQKA4bK2RA/s1600/1074-+croniques+catalunya+desconeguda.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifUEP6oQhNXD-PjK1d2Qs7QnIFu7gKtd6KgFENDrJ_w5_WyzB33q-9DHsLHUhE90W8IV_vl22lFoIlNGkoYUF0np2wz2MYlQIfr8PLP5zdKoK8EdVC3LhYsLsUxupRlncbJYQKA4bK2RA/s320/1074-+croniques+catalunya+desconeguda.jpg" width="225" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: red;"><i>Mi nueva obra, ya a la venta. ¡Espero que os guste!</i></span></td></tr>
</tbody></table>
<br /></div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0Catalunya, Espanya41.5911589 1.520862399999941838.5560479 -3.6427116000000579 44.626269900000004 6.6844363999999414tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-39728270935655512232014-10-17T22:03:00.001+02:002014-10-18T00:35:34.830+02:00Trailerbook de "La Cara B de la Historia"<br />
<br />
<br />
¿Quieres saber de que va "La Cara B de la Historia"? ¡Mira el simpático trailer promocional de mi libro!.<br />
<br />
<br />
<br />
¡Ya a la venta en eBook y, próximamente, en papel!<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/bzDb2gN9tjI" width="480"></iframe></div>
<br />Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-69844274672098093852014-08-24T15:42:00.000+02:002014-08-24T15:42:02.288+02:00La Cara B de la Historia, nuevo libro de Ireneu Castillo<div style="text-align: justify;">
Hola a todos!<br />
<br />
Os informo de la aparición en el mercado a partir del día <b>15</b> de este
mes de septiembre de mi nuevo libro basado en mi blog <a href="http://ireneu.blogspot.com/" target="_blank">Memento Mori</a> llamado <b>"La
Cara B de la Historia"</b>, el cual se podrá adquirir tanto en
formato <b>eBook </b>(por las principales plataformas que distribuyen obras
en castellano a nivel mundial) como en formato <b>papel</b>. <br />
<br />
Aquí os adjunto el enlace a la ficha del libro que la editorial "<b>Ven
y te lo cuento</b>" (editora del libro) ha publicado en su página
web.<br />
<br />
<a href="http://www.venytelocuento.com/colecciones/16_-191-Y-si-fuese-cierto/238_La-cara-B-de-la-historia/">http://www.venytelocuento.com/colecciones/16_-191-Y-si-fuese-cierto/238_La-cara-B-de-la-historia/</a><br />
<br />
<br />
Se pretende hacer una presentación de cara a octubre, aún por
concretar fecha y lugar específico pero os iré informando según
tenga información más detallada.<br />
<br />
Gracias por vuestro apoyo para hacerlo posible! <span class="moz-smiley-s1"></span><br />
<br />
¡Espero que os guste! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ireneu Castillo- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic5MkEg1_pEJX_6nSsqeg1np-E6nqAxl-tPkhiPhDkN-sFHcgRx_c0_9f2gOXSXumZHZhfXXDwsNfqLyjpzb3cyrGoPeEBsRmOe1MrN-2IDDwyBErq8AQY7LljcotgmkMHWJUQVJh9I-0/s1600/cara+b+portada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic5MkEg1_pEJX_6nSsqeg1np-E6nqAxl-tPkhiPhDkN-sFHcgRx_c0_9f2gOXSXumZHZhfXXDwsNfqLyjpzb3cyrGoPeEBsRmOe1MrN-2IDDwyBErq8AQY7LljcotgmkMHWJUQVJh9I-0/s1600/cara+b+portada.jpg" height="400" width="285" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i style="color: red;">Mi nuevo libro, a la venta a partir del 15 de septiembre</i></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="moz-smiley-s1"></span></div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-1379984046089718422014-04-28T17:01:00.000+02:002014-04-28T17:01:54.541+02:00Hoy, cuento: El Metro
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Dios mío!
¡Las seis menos cuarto de la mañana! A correr.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Si, señor,
a correr. Era el primer día después de 15 años de estar trabajando
en aquella empresa que llegaba tarde. El despertador no sonó al
pararse, al parecer por falta de pilas, a las 3 de la mañana. Mi
horario de entrada eran las seis, pero tenía mas de 20 minutos en un
trayecto que usualmente hacía en autobús; el L-22, más
concretamente. Ni dándome toda la prisa posible llegaría a tiempo.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Me vestí,
arreglé y desayuné tan rápido como jamás lo había hecho.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Salí a la
calle corriendo para ver si aún podía coger el autobús, que
algunos días llegaba un poco mas tarde... podía dar la casualidad y
tardar un poco más. No. No dio la casualidad y ya el próximo no
salía hasta dentro de 20 minutos. Imposible -me dije- y decidí
coger el metro.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
No me
quedaba muy lejos, pero no lo había cogido nunca en aquella estación
ya que tenía la costumbre de tomar el bus... y por la confianza que
tenía con uno de los conductores, una mujer joven, simpática y
agraciada, con quien coincidía normalmente a aquellas horas. Todavía era
de noche y bajé las escaleras de acceso. </div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Hacía frío, incluso
dentro, debía ir totalmente destemplado del súbito despertar; ello
me hizo abrocharme bien el abrigo que llevaba. Me dio el billete una
gris taquillera, fría como el tiempo, que ni se dignó a mirarme al
entregármelo. Accedí al andén y me senté en espera del siguiente
convoy.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
El tren no
tardó mucho en hacer acto de presencia en aquella gélida estación,
que parecía estar al aire libre si no supiera que estaba a unos 10
metros bajo el nivel del suelo.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Poca gente.
Cambié de vagón al ver el par de “pintas” que iban en el que me
tocaba entrar. Entré en uno vacío, me senté cómodamente en uno de
los asientos que daban hacia la ventana y empecé a leer el periódico
para poder olvidar los nervios de mi primer día de impuntualidad; 30
euros de multa no me los quitaría nadie, me apostillé.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
El metro
arrancó suavemente entre el sonido de sus motores eléctricos y ejes
nuevos.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Un rato
después, me di cuenta de que debíamos estar llegando y plegué el
diario; estábamos entrando en la estación. Un estremecimiento me
recorrió todo el cuerpo: llegábamos a la misma estación de
partida.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
-¿Qué pasa
aquí? ¿Me he dormido? ¿Me he equivocado?- No podía dar crédito a
mis ojos. Se escapaba a mi racionalidad.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
El vagón
volvió a arrancar. Esperé la siguiente parada y... un sudor frío
como el ambiente me inundó el cuerpo: estaba entrando y saliendo
continuamente de la misma estación. No estaba durmiendo, no era un
sueño. Era real.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
La misma
gris e impersonal taquillera, los mismos tipos en el vagón de
delante, la misma colilla humeante. Toda la situación me produjo un
ataque de pánico que malamente contuve y salí con la máxima
brevedad posible del tren y de aquellas instalaciones malditas.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Subí los
escalones de tres en tres y me metí directamente en un rancio bar
que había frente la salida del “metro”. Encargué un cortado y
me fui rápidamente al lavabo. Los nervios, sin duda.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Estando en
situación me di cuenta que aún llevaba el tiquet azul del metro y
no dudé en tirarlo por el retrete a la vez que estiraba de la
cadena; no quería nada que me recordara tan angustioso momento.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
Una vez
fuera, no pude contenerme y le expliqué lo que me había sucedido al
veterano camarero.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Metro?
Perdone, caballero, usted se equivoca. Aquí no hay parada.</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjc1qwRLaWxSQ_ysAdCCz4-Ou1_qE3vFps6SCSyxEjGGjh3ziq_whyphenhyphenlMha1MWNR18At5AFmq1HDrNuWyoq9VHdm9KG5YQ1_i5CSpvNkuIAqkIXfeUhm02VTasuvPXPzq4amCCsMh52lEI/s1600/010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjc1qwRLaWxSQ_ysAdCCz4-Ou1_qE3vFps6SCSyxEjGGjh3ziq_whyphenhyphenlMha1MWNR18At5AFmq1HDrNuWyoq9VHdm9KG5YQ1_i5CSpvNkuIAqkIXfeUhm02VTasuvPXPzq4amCCsMh52lEI/s1600/010.jpg" height="239" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i style="color: red;">No podía dar crédito a
mis ojos. Se escapaba a mi racionalidad.</i>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-68897442215421425472014-03-21T19:51:00.001+01:002014-03-21T19:51:59.716+01:00Hoy, cuento: El corredor<div style="text-align: justify;">
Estoy cansado. Ya llevo una hora en este trayecto, de casi dos horas de duración, y la verdad es que ya no sé ni qué postura coger. Estos butacones son tan cómodos que no me extrañaría que su diseñador hubiese sido un antiguo fakir pero... ¡qué vamos a hacer! seguiremos sometiendo a los isquiones a un duro entrenamiento en pos de conseguir el record mundial de permanecer sentado sobre una piedra de granito. Bromas a parte, y que quede entre nosotros, ya tengo el “dos de oros” entumecido; si me pellizcan no voy a tener el gusto de ver al autor o autora de dicha gentileza. Maldito asiento.<br /><br />Este camino me toca hacerlo cada día dos veces para ir y volver del trabajo, y es una autentica paliza diaria. Si duro es a la ida, porque es de mañana y con el madrugón casi no atinas a entrar por la puerta de la estación, por la noche es insufrible, porque con el cansancio de un duro día de trabajo y la incomodidad supina de los asientos, es lo más parecido a un “vía crucis” que puede existir. Eso sí, con la cruz convertida en una magnífica mochila acolchada.<br /><br />Mas de uno me ha preguntado el porqué de un trayecto tan largo, pero cuando les explicas que tenía que escoger entre dormir en un parque o en una casa, lo entienden rápidamente. Y aún el gobierno se queja de la escasa movilidad laboral... ¡Con un calcetín sudado les pegaba!<br /><br />Un tipo corriendo acaba de pasar a lo largo del vagón, y ha cambiado de coche. Algo debía de buscar, aunque espero que no sea nada alarmante. <br /><br />Para ser francos, cuando lo he visto pasar corriendo arriba y abajo del vagón dos veces, me he alarmado mucho, pero ya lleva pasadas delante de mí unas veinte veces y más que nerviosismo, lo que tengo es un “mosqueo” de antología. ¿Este tipo por qué corre? ¿Una promesa? ¿Aprovecha el tiempo en el tren y se lo ahorra de gimnasio? No sé.<br /><br />La curiosidad me devoraba y no he podido más que parar al curioso corredor.<br /><br />-¡Oye! ¿Que ocurre algo? Llevas media hora corriendo por el vagón.<br /><br />-¡Ah! ¿Eso? No, no es nada. – respondió el atípico atleta- Lo que pasa es que me gusta mucho el trayecto y para que se me haga más largo lo hago corriendo. De esta forma hago más distancia y disfruto más del viaje.<br /><br />Si me pinchan, me habrían hecho daño, seguro, pero no habrían sacado gota. Yo, quejándome todo el día de que el viaje es eterno, y hete aquí que encuentro a alguien al cual se le hace corto. Definitivamente, el mundo está mal repartido.<br /><br />Tras pensar un buen rato, he retrasado mi reloj. De esta forma, yo consigo llegar antes... y él también.<br /><br />¡Qué malo soy!</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1xDsnsPzW_iC102tJHWjulRrfBnbhyphenhyphenawOfetYslXT0tNHtqjq77VwhTTYafZv3Q24x81SwHBTr2i7hRscI8d782in9bOqNM-gCrjdoH-BaS4UQxfrVAi-a1GscMYlVurh7ymikKBM5Qc/s1600/010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1xDsnsPzW_iC102tJHWjulRrfBnbhyphenhyphenawOfetYslXT0tNHtqjq77VwhTTYafZv3Q24x81SwHBTr2i7hRscI8d782in9bOqNM-gCrjdoH-BaS4UQxfrVAi-a1GscMYlVurh7ymikKBM5Qc/s1600/010.jpg" /></a></td></tr>
<tr style="color: red;"><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>¡Ah! ¿Eso? No, no es nada.</i></td></tr>
</tbody></table>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-4887135280623288752014-02-25T22:20:00.001+01:002014-02-25T22:20:13.868+01:00Hoy, cuento: La respuesta<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
¿Qué hace el viejo chamán allí
arriba? Esta era la pregunta que se hacían todos los habitantes del
poblado indio, cuando vieron al honorable hombre-medicina sentarse en
lo alto de la colina que domina el campamento.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Lo cierto era que las cosas, desde
hacia tiempo, no marchaban bien. El hombre blanco, en su ambición de
poseer lo que no era poseible, amenazaba constantemente la vida de
aquella gente respetuosa y sabia, pero salvaje e ignorante a ojos de
aquellos cuyos ojos tapaba el opaco velo del egoísmo.
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Hasta ahora, la valentía y el
pundonor de los guerreros de la tribu había puesto un débil freno a
la expansión enfermiza de una gente que solo veía en ellos un
obstáculo para poderse apropiar de la tierra, de los pastos o de los
animales, como si el cielo, el agua, la tierra, los coyotes, los
bisontes o las almas, pudieran ser propiedad de alguien. Pobres
blancos ignorantes. La Madre Tierra les hará ver cuan equivocados
van en su camino.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Desgraciadamente soplan vientos de
guerra, de una guerra no deseada, pero obligada. La supervivencia de
una cultura, de una forma de vivir y entender el mundo que le rodea
está en grave peligro. Si todo sigue igual, nuestros hijos no podrán
continuar con la sabiduría que generaciones y generaciones han
acumulado y traspasado a su vez a sus descendientes desde que la
Tortuga y el Coyote crearan el mundo. Este mundo que está
desapareciendo por la maldad y la avaricia de una gente con la que no
queremos luchar, porque no hay porqué luchar... ¡La Madre Tierra
nos da todo y para todos! Pero todo es insuficiente para aquel que no
sabe, ni quiere, ponerse un límite. La vida es un círculo eterno;
las estaciones, las cosechas, las migraciones, la luna, el Sol... son
reflejos de este círculo. Y tras el todo, lo único que cabe
encontrar es la nada. ¿No lo ven?</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
No. No hay peor ciego que el que no
quiere ver.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
No se sabía cuando sería la próxima
batalla, si mañana, pasado o tal vez dentro de 2 años... pero se
sabía que se iba a producir. Todos los tratados de paz firmados con
el hombre blanco eran sistemáticamente incumplidos y nuestros
pueblos, progresivamente aniquilados o desplazados a tierras donde ya
no había nada que comer. Nos estaban quitando nuestra dignidad; nos
estaban matando en vida.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Defenderemos nuestra vida con
nuestra vida. Porque, de todas formas, cualquier día es un buen día
para morir.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Pero... ¿Qué buscaba el anciano en
aquella pelada cumbre? La respuesta era sencilla: una respuesta.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
En aquel momento, un águila cruzó
el sanguinolento cielo rojo de aquel crepúsculo infinito.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Una lágrima rodó por su mejilla.<br />
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdsM8ouI5Ov5BB9Oi7m9I99EvCPSAvP7z8IiJvtOeteZkgW25quRF7ZfviBEB7GvvJaFvAIx-ViikIHXMQyDXw62SJXHlfYWGdithKRb8ojSrDR38XvYmS5A9x13oIikVvH_WLjBdaYEc/s1600/puesta+de+sol+2.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdsM8ouI5Ov5BB9Oi7m9I99EvCPSAvP7z8IiJvtOeteZkgW25quRF7ZfviBEB7GvvJaFvAIx-ViikIHXMQyDXw62SJXHlfYWGdithKRb8ojSrDR38XvYmS5A9x13oIikVvH_WLjBdaYEc/s1600/puesta+de+sol+2.JPG" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr style="color: red;"><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Un águila cruzó
el sanguinolento cielo rojo de aquel crepúsculo infinito.</i></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br /></div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-22845663704957251462014-01-26T22:00:00.000+01:002014-01-26T22:00:41.246+01:00Hoy, cuento: El suéter
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
¡Brrr! ¡Qué fresquito! Era sábado
y me acababa de despertar, y el frío que notaba en la cara, me hizo
repensarme unas veinte veces la conveniencia o no de ir a visitar la
feria anual que se organizaba en mi población. Había quedado con
mis amigos más bien tarde, aunque sabía perfectamente que no se
podría dar un paso de la gente que se iba a dar cita en el centro de
la ciudad. Pero era sábado y lo que menos nos apetecía a todos era
madrugar.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br />
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Al final hice el esfuerzo y salí de
la cama, no sin añoranza de lo que me dejaba atrás. Me levanté,
hice mis primeras manifestaciones de actividad del día y me espabilé
de golpe con el agua fría sobre mi cara, que más que golpe, me
supuso un soberbio mazazo despertador. Aún sin sentirme la cara por
el frío, empecé a vestirme, ya se me hacía tarde. Los pantalones,
los zapatos, la camiseta, y como aún tenía fresco, me puse un
suéter de cuello alto de color negro bastante elegante. Metí las
manos, la cabeza, y cuando mi generosa inteligencia acabó
atravesando el gran túnel que suponía el largo cuello del suéter,
no pude, por menos, que quedar petrificado.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br />
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Estaba en una fría plaza pública
que no reconocía de nada, y que difícilmente podía ubicar en algún
sitio conocido. Un gentío enorme me rodeaba y, mirándome,
carcajeaba con toda la fuerza de sus pulmones; unos pulmones que
lanzaban hacia mi persona una espeluznante y atroz carcajada.
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br />
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Me habían hecho un corrillo inmenso
y estaba en el helado centro de la soledad más absoluta y de la
crueldad más despiadada. Nadie hacía nada, solo me miraban y reían
y reían. Reían la risa del desprecio, la risa del odio, la risa de
la muerte. El frío y el miedo me llegaban al tuétano y quise huir
de aquel espectáculo kafkiano. Necesitaba huir.¡Debía huir! La
gente abrió el corro sin parar de carcajearse y me alejé de allí
lo más rápidamente que dieron mis piernas y la intensa muchedumbre
reidora. Pero sólo podía huir.
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br />
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Por allí por donde pasaba, todo el
mundo se reía de mí. Aquí, allá... cien metros más adelante,
doscientos metros, quinientos metros... ¿¿Qué hago aquí?? ¿¿Cómo
he llegado?? ¡¿Qué le había hecho yo a esa gente que no conocía?!
¡¡¡¿Porqué se ríen?!!!</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
En mi desesperación cogía a la
gente de la pechera y le preguntaba violentamente, pero no paraban de
reír y reír. Ni una palabra, solo la carcajada cruel y exagerada.
Caí de rodillas en medio del gentío llorando de pánico e
impotencia implorando a la gente un simple... ¿Porqué?.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br />
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Fue entonces cuando caí en la cuenta
de que había sido a raíz de ponerme el suéter que todo esto me
estaba pasando. Decidí quitarme con la máxima rapidez el suéter,
el cual, sin duda, debía haber tejido el mismísimo Diablo. Estiré
con toda la fuerza de mis brazos hacia arriba y cuando volvió a
atravesar mi cabeza el largo tubo del cuello, el decorado fue aún
más escalofriante si cabe.
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br />
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Estaba en medio de mi conocida y
familiar Plaza Mayor, arrodillado, sucio y lloroso, rodeado por un
inmenso gentío que había formado un corro a mi alrededor. Eran mis
vecinos, mis conocidos, mis amigos.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br />
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Reían.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfZzVVbSJnY3XmCttublDAO7fnNejO-5GnduL6OKlufNQtGfOflmqlP0Ur8qDpLpGnhYRRlRoWpxU8Xm-p0zkrOY2vrhrdkMxLJPe70iVoCqLbLtQCXbW3Yf3A1w8kT-LVTUxlk7S16Qg/s1600/010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfZzVVbSJnY3XmCttublDAO7fnNejO-5GnduL6OKlufNQtGfOflmqlP0Ur8qDpLpGnhYRRlRoWpxU8Xm-p0zkrOY2vrhrdkMxLJPe70iVoCqLbLtQCXbW3Yf3A1w8kT-LVTUxlk7S16Qg/s1600/010.jpg" height="320" width="229" /></a></td></tr>
<tr style="color: red;"><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>¡¡¡¿Porqué?!!!</i></td></tr>
</tbody></table>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-57819515460318365342013-12-21T13:09:00.000+01:002013-12-21T13:09:31.280+01:00Hoy, cuento: La llamada<div style="text-align: justify;">
Al fin hemos llegado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después de un momento de gran tensión y desesperación, al final nos hemos podido plantar delante de la puerta tras la cual tenemos el objetivo que esperamos... ¡deseamos! poder alcanzar en breves momentos. Ha sido un duro trabajo de investigación, de estirar muchos hilos, horas de congoja y sufrimiento, entrega y compañerismo, hasta llegar a este punto de no retorno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde hace ya demasiado tiempo, nuestro equipo estaba preparado para entrar en acción en cualquier momento y proceder al asalto de aquella habitación donde se encontraba inmovilizado. Habían sido muchas las esperanzas depositadas por todo el mundo, tanto amigos como familiares, pero diversas falsas alarmas que produjeron sendas decepciones nos habían enfriado el ánimo. Dejamos la mente en blanco y esperamos pacientemente a que nuestros mandos hicieran los trámites requeridos y nos hicieran la llamada con la dirección y la autorización. Estábamos preparados física y psicológicamente para salir victoriosos de la operación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y la llamada, llegó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De repente, la adrenalina de nuestros cuerpos se disparó alcanzando niveles nunca alcanzados antes. El peso de la responsabilidad y saber que estábamos perfectamente preparados para, con nuestras armas, llegar a nuestro objetivo, nos hacía volar con los pies en tierra. Mucha gente dependía de nosotros y la angustia se acumulaba al ritmo de los segunderos de los relojes. Nuestros corazones latían vertiginosamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En silencio, para no despertar sospechas entre el vecindario, llegamos a la dirección indicada por nuestros jefes. Toda precaución era poca, ya que si, en el último momento, algo saliera mal toda la misión se echaría al traste. Cientos de horas de trabajo y de ilusiones se perderían como se escapa el agua entre los dedos, y no estábamos dispuestos a fracasar. No. Hoy, no.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Subimos a toda velocidad, pero con un silencio felino, las escaleras de aquel oscuro y desvencijado edificio de oficinas vacías y pequeños talleres de actividades más que sospechosas. El hecho de tener que subir a un quinto piso sin ascensor nos hizo perder el aliento por momentos, pero, aún así, mantuvimos la calma y no dejamos que el negro caballo de los nervios desenfrenados se antepusiera al caballo blanco de la sensatez.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una vez ante la maldita puerta que teníamos que atravesar, y en vistas de que nadie había advertido nuestra presencia, en silencio, los cinco valientes nos distribuimos por el descansillo con el fin de entrar en tropel y tomar a los ocupantes del piso por sorpresa. Sin embargo, cuando estábamos a punto de derribar la puerta con la fuerza de un ariete, la puerta se ha abierto, lo cual ha pintado calva la ocasión. ¡Adentro! ¡Adentro! ¡Rápido!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A grito pelado hemos entrado en la estancia y tras unos breves momentos de caos que han dejado desconcertados a los que allí dentro estaban, hemos dado con nuestro objetivo. Estaba allí, en la silla, atado al respaldo para evitar que "volara"...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡¡¡El jamón!!!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo un año esperando el lote de Navidad de la empresa... ¡al final ha valido la pena!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Felices Fiestas!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUwMFcSRnzrEZqoY7q86z-UucuIHtUnqkX3CnNjWKfDeqOJGT-AcwVaoG5AA6S0mc_9X_2OmCcJ15wdQ0IGPMSeyRC7er6bPUrbXWaNqRUMa0P-5FBE4imWu0uDbYQPUsT_XcSnHBLPyo/s1600/010.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUwMFcSRnzrEZqoY7q86z-UucuIHtUnqkX3CnNjWKfDeqOJGT-AcwVaoG5AA6S0mc_9X_2OmCcJ15wdQ0IGPMSeyRC7er6bPUrbXWaNqRUMa0P-5FBE4imWu0uDbYQPUsT_XcSnHBLPyo/s1600/010.JPG" /></a></td></tr>
<tr style="color: red;"><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>¡Adentro! ¡Adentro! ¡Rápido!</i></td></tr>
</tbody></table>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-58582197796647937022013-09-22T23:26:00.003+02:002013-09-23T00:40:25.069+02:00Hoy, cuento: La zapatilla<div style="text-align: justify;">
Buff! Hoy he salido tardísimo del trabajo. Se me han acumulado un montón de tareas de última hora y he salido pasadas la una de la mañana. Si tenemos en cuenta que tendría que haber salido a las 9 de la noche, uno se puede hacer una idea de la magnitud de la tragedia en cuanto al desfase horario de salida. Un desfase horario que, encima, me van a pagar con un par de besitos, porque no voy a ver un duro por ellos... mira, uno se ve que tiene la cara de tonto. ¡Huy! ¡Y aún gracias! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando he llegado al parking de la empresa, me he dado cuenta que algún hijo de p...olítico, no había tenido mejor idea que robarme el volante de mi flamante Volkswagen Escarabajo del año 71. Podía haberse llevado cualquier cosa..., un tapacubos, un espejo, un faro, pero no... el muy cachondo se ha llevado el volante. ¡Olé el I+D en el arte de joder al prójimo!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por suerte de mi buen amigo Jairo, que ha entrado en el turno de noche, y me ha dejado su coche para que pudiera volver a casa. Como hará más horas que un reloj, cuando venga mañana con su coche y un volante nuevo para el mío, no hay más problema. El único inconveniente ese gremlin de plástico que cuelga de su retrovisor interior que, la verdad, me da un poco de grima. En fin, cuando quiera llegar a casa, Cristina, mi mujer, ya hará horas que estará durmiendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Efectivamente, cuando he llegado a casa ya estaba todo apagado y ella estaba durmiendo a la patalallana como un lirón al que le ha picado una mosca tse-tse. Sea como sea, he entrado con todo el cuidado del mundo ya que tiene unos despertares que dan miedo y -llámenme precavido- mejor no despertar a la fiera. Eso sí, antes de irse a dormir ha tenido la deferencia de dejarme la cena (fría, evidentemente) encima de la mesa. En eso he de reconocer que es un solete.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
He empezado a cenar en el más absoluto silencio y alumbrado con la luz de mi móvil para molestar lo menos posible. El gran problema es que cenar con unas botas de caña alta y de charol rojo, convendrán conmigo que no es lo más cómodo ni relajado, por lo que he decidido cambiarme el calzado que llevaba por algo más descansado. Ni corto ni perezoso he ido a la habitación donde dormimos a buscar mis cómodas pantuflas de piel de borreguillo rosa, con tan mala suerte que al entrar a oscuras he chutado una de ellas y ha ido a parar a la parte más inaccesible de debajo de la cama. Me he acordado hasta de la lista de los reyes godos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Total, que me ha tocado meterme a rastras debajo de la cama a buscarla y cuando ya estaba a punto de echar mano a la, todo sea el decirlo, mona zapatilla he sentido un estruendo que venía del comedor. El móvil, en precario equilibrio encima de la botella del agua para iluminarme, había caído encima de un plato y había hecho saltar los cubiertos hasta la otra punta de la habitación. He oído que mi mujer se removía encima de mi cabeza, encendía las luces rápidamente y se dirigía al comedor. Yo, por si acaso, he decidido quedarme debajo de la cama. Continúenme llamando precavido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde mi -a priori- segura posición, he visto como sus pies se alejaban del dormitorio y encendían la luz del comedor. ¡Horror! Seguro que habrá visto el pétreo pollo a la plancha que me esperaba de segundo plato de cena y, con el hambre que tiene siempre, fijo que no podrá evitar el meterle un buen bocado. No he tardado un segundo en escuchar como devoraba con ansia la pata de pollo...¡nooo! ¡que te va a sentar mal!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En un momento he escuchado un estremecimiento y un resoplido muy feo que me ha hecho tapar los oídos del miedo que me ha dado (¡no! ¡otra vez, no!). Una vez pasado este primer susto, he escuchado un gruñido y un resuello que tampoco presagiaba nada bueno. Yo, de mientras, bajo la cama, pensaba que calladito estaba más guapo y que no moverme me salvaría de que mi mujer me comiera vivo. Con un poco de suerte, volvería a la cama a dormirse y mañana ya no se acordaría de nada... ¡Uf!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mi lisa melena azul se me ha rizado de golpe cuando, al derramársele encima el vaso de agua a rebosar que yo tenía preparado encima de la mesa, Cristina ha proferido un grito infrahumano que ha roto el nocturno silencio de la ciudad. Un murmullo de multitud se ha sentido en el comedor y créanme si les digo que mis flatulencias pesaban más de lo habitual. Mucho más. ¡Infinitamente más!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De repente, un estruendo de cuerpos corriendo arriba y abajo me ha confirmado en mi posición... es decir, que no moverme de debajo de la cama era mi mejor opción. De golpe he visto toda una serie de miradas asesinas y fauces entreabiertas que me miraban por debajo de la cama. Un sudor frío como el nitrógeno líquido me ha empapado todo el cuerpo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Paco? ¡Paco! ¿Porqué me has despertado, Paco?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpE9vc5xkdjsC2tvGNnJgWVPE2YQoCIwOTuuoQ8JnkBvwPs0vIyGG8ER1zENPMrpaK4PVwiF1xwNmE2UcC8_lED13H8dBitaz4AwyMPFohCQBOzldqZlD8XOiGbg2yweTvZs-xT1meEuQ/s1600/010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpE9vc5xkdjsC2tvGNnJgWVPE2YQoCIwOTuuoQ8JnkBvwPs0vIyGG8ER1zENPMrpaK4PVwiF1xwNmE2UcC8_lED13H8dBitaz4AwyMPFohCQBOzldqZlD8XOiGbg2yweTvZs-xT1meEuQ/s1600/010.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i style="color: red;">Me acordé hasta de la lista de los reyes godos</i></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-67753554097785926052013-07-30T14:18:00.001+02:002013-07-30T14:21:13.920+02:00Hoy, relato: El semáforo<div style="text-align: justify;">
Era una mañana tediosa, como todas en las que te levantas forzado para
ir a trabajar. Había cogido mi coche, como cada día, y transitaba más o
menos adormilado por las, a aquellas horas, muy concurridas calles de mi
ciudad. <br />
<br />
Conducía con la tranquilidad que permite un día laborable a primera hora
lleno de tráfico cuando, yendo por una amplia avenida de sentido único,
me puse, no sin dificultad, al carril de más a la izquierda dispuesto a
girar a la izquierda cuando me fuera posible. Llegando a la altura de
un semáforo que siempre está en verde, de repente, algo me acabó por
despertar de golpe. <br />
<br />
Un viejecito venerable con una gran barba blanca y bastón, se aproximaba
hacia el paso de peatones, tocaba el botón que hace poner en rojo el
semáforo a los coches para permitir el paso de los peatones, y... ¡Ha
desaparecido!. Aunque yo no circulaba muy rápido, lo he sobrepasado de
seguida y por el retrovisor he intentado cerciorarme de que no estaba el
abuelete. Allí no había nadie. He supuesto que debían haber sido
alucinaciones mías del madrugón y que no debía darle más importancia.<br />
<br />
De hecho, el primer día no le di la mayor importancia, pero cuando
cuatro días seguidos, a la misma hora y en el mismo sitio, te desaparece
la misma persona, al final acabas por cuestionarte muchas cosas. ¿Qué
podía ser eso? ¿Una alucinación recurrente? ¿Una holografía
publicitaria? ¿El café de la mañana demasiado cargado? Me propuse
descubrirlo.<br />
<br />
Desgraciadamente no podía ir un día normal y repetir la historia, ya que
siempre llegaba justo al trabajo y la empresa no está tampoco como para
pedirle muchas fiestas, por lo que aproveché un sábado por la mañana
para ir andando y hacer lo que hacía aquel anciano fugitivo. Me puse a
pie del paso de peatones y, en principio, todo era normal. No había
mucho tránsito tampoco pero si no apretaba el botón, no se me cambiaría
el semáforo para poder pasar. Y lo apreté.<br />
<br />
Me quedé de piedra al ver que todo se había parado. ¡Todo! Los coches
que pasaban se detuvieron de golpe, los transeúntes de la otra acera se
quedaron inmovilizados, una hoja quedó paralizada en el aire e incluso
una paloma había quedado congelada en medio de su vuelo. Asombroso. El
tiempo se había parado para todo el mundo menos para mí.<br />
<br />
Con los ojos como platos decidí atravesar la calle, y lo hice sin
ninguna dificultad. Me fijé incluso en un coche de matrícula francesa,
cuyo conductor me estaba mirando, y que estaba inmóvil en una posición
próxima a la que normalmente tenía yo cuando veía desaparecer al viejo.
Llegué a la otra acera y a los pocos segundos, todo volvió a ponerse en
marcha. La paloma continuaba su vuelo, la hoja llegó al suelo y los
coches continuaban su veloz marcha. Nada había pasado. Era, simplemente,
increíble. Yo, no entendía nada.<br />
<br />
En aquel mismo momento, un conductor francés se volvía medio loco
intentando explicarse porqué aquel hombre había desaparecido delante de
sus narices al apretar el botón del semáforo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-JQPVX1KcmgdXa_Ed-DYeV1kH49egrVVxja-2MbkdmsfUP7ZsrukT4EfKQnrNl8b1t7puh52Zs7Lb5a-wRb2FPwUuuXFYXbKbZydckW-ipKkTf5RpXR2MIoI4XPw9eg5CqWKSeeZFje0/s1600/feuvert.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-JQPVX1KcmgdXa_Ed-DYeV1kH49egrVVxja-2MbkdmsfUP7ZsrukT4EfKQnrNl8b1t7puh52Zs7Lb5a-wRb2FPwUuuXFYXbKbZydckW-ipKkTf5RpXR2MIoI4XPw9eg5CqWKSeeZFje0/s320/feuvert.jpg" width="233" /></a></td></tr>
<tr style="color: red;"><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>¿El café de la mañana demasiado cargado?</i></td></tr>
</tbody></table>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-45425350520674374782013-07-10T09:00:00.000+02:002013-07-10T09:00:27.967+02:00Hoy, cuento: El diario<div style="text-align: justify;">
Volvía del trabajo. No había sido un día excepcionalmente duro, pero el mero hecho de tener que ir a la oficina, ya resultaba bastante agotador para alguien que no iba al trabajo por un especial deseo de realización personal. <br /><br />Iba por la calle con la prisa de quien lo tiene todo hecho y se solaza en el disfrute de un camino monótono de cotidianeidad, cuando me fijé en un diario que alguien había dejado en un precario equilibrio encima de un buzón de correos. Me llamó la atención y lo cogí.<br /><br />Era un diario del día de aquellos que a cambio de enterarte de que en peluquería “Piluca” te hacen unas mechas de colores muy bien de precio, te informan con cierta profusión de lo que ha pasado en tu entorno. Mi escasa melena me impedía poder aprovecharme de la oferta, pero ello no era óbice para empaparme de la información del día, aunque ya quedara poco para que el mismo acabase.<br /><br />Empecé a leer ávidamente el adoptado diario mientras continuaba mi retorno a casa, no sin riesgo de comerme un farol de la calle o pisar una perdida alegría canina. Todo era interesante: los artículos de información nacional o local, la sección de deportes, las entrevistas, el horóscopo... <br /><br />Me estaba empapando de información y ya casi me chorreaba, cuando levanté la vista del papel; mi vista periférica era muy buena, pero todo tenía un límite. Me paré de golpe.<br /><br />¿Dónde estoy? -Me pregunté.<br /><br />De primer golpe de vista no reconocía absolutamente nada de lo que me rodeaba; era una calle destartalada y vieja, el alcantarillado estaba en penosas condiciones, así como la acera, y en el ambiente se respiraba un hedor hediondo. Los árboles estaban medio muertos y los edificios eran auténticos castillos de naipes en ruinas que amenazaban con venirse abajo en cualquier momento, a pesar de lo cual, la gente seguía viviendo en ellos. Las personas que se cruzaban conmigo iban harapientas y pobres e incluso los coches que circulaban por el levantado pavimento eran unas cafeteras mecánicas con ruedas llenas de parches. Estaba estupefacto.<br /><br />Una vez recompuesto un poco de la impresión, pude reconocer una serie de detalles de distribución de las cosas en la calle, que me hizo reconocer por donde iba. ¡Iba por el camino correcto! <br /><br />¿Que había pasado? ¿Me hacía efecto ahora el carajillo de coñac de después de comer? Me dio un repelús.<br /><br /> Me estaba desplazando conforme mi rumbo habitual, pero todo estaba cambiado y, encima, para peor. Era rarísimo e inexplicable, al menos para mis entendederas. Aceleré el paso y me dirigí casi a oscuras hacia mi casa ya que la calle estaba alumbrada con una potente bombilla de cuarenta vatios cada setenta metros. Curiosamente, la fachada del Ayuntamiento se parecía al Teatro Real en día de estreno.<br /><br />La vida parecía que seguía normalmente a pesar de todo. Yo, por mi parte, tenía ganas de llegar a casa y saber que pensaba mi mujer de este sindiós sin explicación aparente.<br /><br />Al llegar a la puerta de la vivienda me encontré, como era costumbre diaria al coincidir nuestros horarios, al vecino que se dirigía a su trabajo. Siempre iba mal arreglado ya que trabajaba en una fabrica de encargado de mantenimiento de maquinaria pesada y, para él, no tenía gran sentido ir de esmoquin a hacer su faena diaria. Un esmoquin era justamente lo que vestía en aquel momento. Realmente, hacía un efecto raro a la vista un individuo con traje de noche y una pesada caja de herramientas metálica en el hombro.<br /><br />Subí las escaleras de dos en dos por la desvencijada escalera hasta mi piso, cuya puerta me dio al tacto la consistencia de un cartón más que de una madera. Yo sabía que no era gran cosa pero, al menos, cuando me había ido por la mañana era una puerta decente. Le pregunté qué había pasado a mi mujer, que me salió a recibir con una penosa bata de guatiné, unas roídas zapatillas y un erótico conjunto de rulos y redecilla en la cabeza. ¿El mejor detalle? la colilla de “celtas” sin emboquillar que llevaba en la boca.<br /><br />Nada, cariño. ¿Que va a pasar? Debes estar cansado –Me respondió-.<br /><br />La cara de bobo que me debió quedar debe ser de antología, porque me hizo sentarme en el sofá, antaño cómodo y agradable y en este momento pringoso y roñoso, que crujió con ansiedad cuando me senté encima. La tele estaba encendida, pero de ser una televisión a color y bastante nueva, era un aparato viejo, en blanco y negro y con los mandos pegados con papel de celo. Estaban dando las noticias en la cadena pública nacional.<br /><br />Al ratito de verlas, mi piso se convirtió en un palacio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitdnLvtSPqEI8Yq3J_38VDxJ0zO0SX1GOAPpqBYwEsR-OdxS8Mdvg8T2KOj41NzGsIsomQwcuuZrfnIo34Qi6BFK7Zbh08lQ6BVBT2k4FU95KUxI829eNyztdk7ErAO5dgb4xNPUCyGEk/s1600/010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitdnLvtSPqEI8Yq3J_38VDxJ0zO0SX1GOAPpqBYwEsR-OdxS8Mdvg8T2KOj41NzGsIsomQwcuuZrfnIo34Qi6BFK7Zbh08lQ6BVBT2k4FU95KUxI829eNyztdk7ErAO5dgb4xNPUCyGEk/s320/010.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr style="color: red;"><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Me llamó la atención y lo cogí.</i></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-57114060704222367362013-07-03T19:21:00.000+02:002013-07-03T19:26:03.595+02:00Hoy, cuento: La ilusión<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Todas las mañanas el mismo camino.
Un día tras otro, la misma hora, los mismos coches, las mismas caras
desconocidas, la misma cola. Eran las nueve de la mañana de un
viernes y estaba atascado en una de las formidables colas que se
generan, nadie sabe porqué, en la autopista de entrada a la ciudad.
Hoy la situación era aún peor si cabe, ya que los coches estábamos
atrapados en la ratonera en que se convierte la muy segura y cómoda
vía de acceso cuando se encuentra colapsada por los automóviles.
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Avanzábamos poco a poco por el mar
de coches cuando, de repente, una avispa se metió dentro del
habitáculo. El miedo atroz a este tipo de insectos, me hizo
reaccionar violentamente a golpes de trapo contra el pequeño intruso
el cual, posiblemente, hubiese salido por sus propios medios de no
haber actuado yo de forma tan inconsciente. Estaba tan atemorizado
que tenía que matarla.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
En uno de los exagerados movimientos
de caza golpeé sin darme cuenta el volante y, a pesar de la baja
velocidad que llevábamos, el coche se descontroló y cambió de
carril. El hecho de que el vehículo fuera equipado con dirección
asistida, junto con el fuerte golpe al volante, me impidió una
rápida rectificación y me abalancé contra el coche que se
encontraba a mi lado.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
El impacto se auguraba de órdago,
pero insospechadamente me encontré circulando correctamente por el
carril al cual me había cambiado, y con el automóvil al que iba a
embestir en mi posición original.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
¿Qué había pasado aquí? Nada me
impedía haberme dado el gran golpe, pero no me lo había dado y, por
si fuera poco, el coche de al lado se había movido de sitio
mágicamente a la posición que había dejado yo. Quedé estupefacto.
No sabía darle una razón lógica al asunto y no podía entenderlo.
A todo esto, seguíamos avanzando a paso lento y la avispa, tan sana
como cuando entró, aprovechó el momento para huir por la ventana.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
En un momento de locura, pisé el
acelerador con todas mis fuerzas dispuesto a empotrarme contra el
vehículo de delante. Efectivamente, no pasó absolutamente nada: yo
pasé a su sitio y él pasó al mío. Algo que no acertaba yo a
comprender hacía que todos mis “compañeros” de atasco fuesen
virtuales, una especie de hologramas perfectos que representaban a
otros coches en mi misma situación. Ello significaba entonces que no
había nadie en aquella ancha autopista más que yo. Quien fuera que
estaba haciendo esto, sabía que en una situación así no iba a
permitir que mi coche tocara el delante y, ni mucho menos, los de los
lados. Su jugada era segura, pero no pudo contar con mi miedo a las
avispas. El porqué de esta mentira, lo ignoraba completamente.
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Aumenté la velocidad y fui
atravesando los coches uno tras otro cual fantasma atraviesa los
muros, pero no sólo atravesaba turismos, sino pesadas grúas,
autobuses, camiones, motos, en definitiva, de todo. Iba sólo y podía
correr todo lo que me viniera en gana y cambiar de carril cuando me
apeteciera. Los otros automóviles sencillamente no existían e iban
ocupando los sitios que yo dejaba libre. Para colmo, frené y di
marcha atrás; nadie me impedía la maniobra, pero un roce en la
puerta con un guardarrailes me hizo ver que éstos sí eran reales.
La carretera existía, pero los que lo ocupaban no. ¿Qué juego era
éste?</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Abandoné la autopista en la salida
más cercana, alcanzándola en unos pocos instantes a pesar del
intenso tráfico que asemejaba haber delante de mí..</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Me incorporé a una carretera
secundaria atestada de vehículos virtuales y anduve muchos
kilómetros sólo en medio de una falsa vorágine de tráfico. Para
comprobarme a mí mismo de la veracidad de lo que estaba viviendo,
paré mi coche en medio de la carretera y bajé. Era increíble. Yo
no estaba loco y no estaba sufriendo una alucinación, puesto que mi
coche sí existía y yo estaba en medio de la calzada, sentado,
viendo como pasaban tractores y furgonetas por encima de mí, sin
sentir lo más mínimo. No lo entendía, pero a alguien o a algo le
interesaba tenerme engañado pintándome una realidad ante mis ojos
que no tenía nada que ver con la que verdaderamente existía.
</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
Una súbita presión, seguida de un
golpe de calor, me propulsó fuera de la calzada y me estampó contra
unos arbustos de la cuneta. Dolorido me incorporé y vi lo que había
pasado: un trailer a toda velocidad había impactado contra mi
automóvil, provocando una explosión y una onda expansiva que me
envió unos cuantos metros más allá. El conductor del trailer no
había sufrido daños de consideración, pero mi coche quedó
destrozado.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
El angustiado camionero, me comentó
que había tenido mi misma experiencia, pero él se había dado
cuenta al dormirse un momento al volante. El exceso de confianza en
lo que sucedía hizo el resto.</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
No encontramos explicación plausible
a todo lo sucedido pero ninguno de los dos volvimos a tentar a la
suerte. Tras nuestra vivencia, tenemos la certeza de que los
vehículos que nos rodean, esos vehículos que nos frenan allá donde
vayamos, son una farsa, pero...</div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
¿Quién pone su vida en riesgo para
descubrirlo? </div>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghG7Dx0h9N1JtKkKJEc6NbqqjkSPBW158pufM6WacgcldwN-VGOyYfflPkTa5JorR4kYOHH4GDdqf71gFkJNM2zQlfRAHY2dL52w52rSXbwa-sCj2wECeuyusjvWH6rXnCpmOVCxIvt_0/s567/010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghG7Dx0h9N1JtKkKJEc6NbqqjkSPBW158pufM6WacgcldwN-VGOyYfflPkTa5JorR4kYOHH4GDdqf71gFkJNM2zQlfRAHY2dL52w52rSXbwa-sCj2wECeuyusjvWH6rXnCpmOVCxIvt_0/s320/010.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr style="color: red;"><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>¿Qué había pasado aquí?</i></td></tr>
</tbody></table>
<div class="western" lang="es-ES" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-55635290381111046762013-06-18T00:11:00.001+02:002013-06-18T00:11:32.550+02:00Hoy, cuento: La bicicleta<div style="text-align: justify;">
Otro día más. Otro día anodino, gris y exactamente igual de frío y
desesperante que los últimos quinientos días que llevo sin trabajo.
Quinientos días en que, a pesar de todos mis esfuerzos y cualificaciones
no he encontrado ni un mísero trabajo digno que llevar a mi paupérrima
cuenta corriente y ya estoy cansado. Cansado de ver a mi familia pasarlo
mal; cansado de todo el esfuerzo baldío en busca de un trabajo; cansado
de tener al banco detrás mío por no poder pagar la hipoteca; cansado de
no poder dar de comer a mis hijos puntualmente; cansado de mendigar una
oportunidad. Cansado... y hundido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://ireneu.blogspot.com.es/2013/06/hoy-cuento-la-bicicleta.html" target="_blank">Lee el cuento completo </a></div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-57844844455107724212013-06-09T02:39:00.000+02:002013-06-09T02:41:28.553+02:00Relatos para una Mente Abierta, ahora, en abierto.<div style="text-align: justify;">
Hola a todos!<br />
<br />
Gracias por visitar este blog que abrí hace un tiempo para dar a
conocer mi libro "Relatos para una mente abierta", un libro de 24
cuentos de ficción muy surrealista apto para todos los públicos y
que espero conozcáis todo el mundo.<br />
<br />
En su momento (2010) este libro valía la barbaridad -nótese la ironía- de 10 euros,
pero mucho han cambiado las cosas desde entonces y, por desgracia, a
peor para la mayoría de nosotros. Como sea que creo que el dinero no
ha de ser un limitante para que quien esté interesado en leerlo pueda disfrutar de su lectura, y
como que ya vendrán tiempos mejores (esperemos), aquí os dejo un
enlace desde donde podréis descargar libremente el libro en formato
PDF. </div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: small;"><a href="https://www.box.com/s/zke7g8bw00uoj77n2286" target="_blank">Descargar el libro en formato PDF (314 kb)</a></span></b></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Vale que no es lo mismo el papel que una pantalla (y al que lo
quiera, no tengo inconveniente en venderle un ejemplar en papel),
pero ello tampoco impide que podáis tener un ejemplar virtual
firmado y dedicado personalmente a cada uno de vosotros. Simplemente
enviándome un mail, os enviaré gratuitamente una copia en formato
PDF (apto para libros electrónicos) dedicado única y exclusivamente
para quien deseéis. Sencillo ¿no?<span class="moz-smiley-s3"></span><br />
<br />
Espero que esta iniciativa os guste, ya que si entre nosotros no nos
hacemos las cosas más fáciles, difícilmente vendrán de afuera a
hacerlo.<br />
<br />
Un saludo bien cordial a todos y a todas!<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i>-Ireneu Castillo-</i></div>
</div>
Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-77385772943990293592010-10-28T00:10:00.000+02:002010-10-28T00:10:15.078+02:00Hoy, cuento: La rectitud.<div style="text-align: justify;"><br />
Era Don Germán un hombre respetado en su comunidad, una auténtica autoridad social. Tal consideración por parte de sus conciudadanos había sido ganada a pulso de una sacrificada rectitud y unos principios sin mácula. Estas características hacían de él una autentica <i>rara avis</i> en un mundo donde la corrupción, la falsedad y el egoísmo eran la moneda de cambio doquier se mirara.<br />
<br />
(...)<br />
<br />
<a href="http://ireneu.blogspot.com/2010/10/hoy-cuento-la-rectitud.html">Leer el cuento completo.</a><br />
<br />
<br />
</div>Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-81031749898841465092010-07-09T19:33:00.003+02:002010-07-09T19:56:43.103+02:00Entrevista y presentación en Televisión L'H<div style="text-align: justify;">El pasado día 8 de julio de 2010 fui entrevistado en la Televisión local de l'Hospitalet, dentro del programa L'Imperdible.<br /><br />La entrevista, un poco accidentada para mi gusto, la podréis ver en el vídeo que os enlazo a continuación a partir del minuto 11'35".<br /></div><br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://digital-h.cat/c/journal/view_article_content?groupId=10911&articleId=1806378&version=1.0"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 249px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPqDbplHfaCMHWFtwYOiBrfI7ULpP7wWD-wRzh4nrgv5dBMRtwDlOdPbJNfbiEO7JpwAOediH7c2GFF8-IvkK1pDkAsQDWKrfmaqkvbw84livPHYUEfO68GnAvIhzgzR1s9owzdIeAKMc/s320/entrevista+080710.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5491966582831988130" border="0" /></a><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">Clica en la imagen para acceder al vídeo.</span></span><br /></div>Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-53119677790405436742010-05-27T19:26:00.002+02:002010-05-27T19:33:21.293+02:00Presentación Oficial en Can Sumarro<div style="text-align: justify;"> Hola a todos y todas!<br /><br />Os informamos que la presentación oficial de "Relatos para una Mente Abierta", tendrá lugar el próximo sábado día 19 de junio de 2010 a las 12.30h en la <a href="http://www.l-h.cat/biblioteques/163659_1.aspx">biblioteca Can Sumarro</a> de L'Hospitalet de Llobregat.<br /><br />La presentación, incluída en los actos de la Festa Major de L'Hospitalet, contará con la participación de <span style="font-weight: bold;">David Palomar</span>, Concejal de Promoción Económica y Sociedad del Conocimiento del Ayuntamiento de Sant Adrià de Besós.<br /><br />Serviremos un pequeño refrigerio al acabar el acto.<br /><br />Estais todos invitados. :-)<br /><br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6DLgnIFv94gv8dPbv4S86L8xAydgHz_raH3_2u0jWZMsnvIXoDXo2bSyI3o2tySWexgrKI653yAdimweWODbYHp_49xc3SMG93SZAvC07QcOtao3_EWc_UdhACJe2UGs1ByUsfYHQSWI/s1600/invi+pres+relatos.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 142px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6DLgnIFv94gv8dPbv4S86L8xAydgHz_raH3_2u0jWZMsnvIXoDXo2bSyI3o2tySWexgrKI653yAdimweWODbYHp_49xc3SMG93SZAvC07QcOtao3_EWc_UdhACJe2UGs1ByUsfYHQSWI/s400/invi+pres+relatos.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5476003152029774082" border="0" /></a><br /></div>Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-43350410672312120562010-05-21T17:15:00.000+02:002010-05-21T17:16:03.754+02:00Puntos de Venta a 21/5/10Os informamos de cuales son, a día de hoy, los puntos de venta de "<span style="font-weight: bold;">Relatos para una Mente Abierta</span>". Si tenéis instalado <span style="font-style: italic;">Google Earth</span>, podéis descargar este <a style="color: rgb(0, 0, 153);" href="http://irecas.freehostia.com/Puntos%20Venta%20Relatos.kmz">fichero</a>, el cual os marcará en vuestra pantalla todos los puntos de venta actualizados.<br /><br /><br /><br />-<span style="color: rgb(255, 0, 0); font-weight: bold;">Barcelona:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Piacci</span>: Pl. del Comerç,3 08030 (St. Andreu)<br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Esperanto</span>: c./Carreras i Candi, 34-36 08028 (Sants)<br /><br />-<span style="color: rgb(255, 0, 0); font-weight: bold;">Cornellà de Llobregat:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Celedón</span>: c./ Campfaso,5 08940<br /><span style="font-weight: bold;">Papereria Andreu:</span> c./ Dolors Almeda,93 08940<br /><br />-<span style="color: rgb(255, 0, 0); font-weight: bold;">Esplugues de Llobregat:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Esplugues</span>: Plaça de Santa Magdalena,23 08970<br /><br />-<span style="color: rgb(255, 0, 0); font-weight: bold;">L'Hospitalet de Llobregat:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Ferré</span>: c./Espanya,2 08901<br /><span style="font-weight: bold;">Castillo</span>: c./Sanfeliu, 24 08906<br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria La Florida:</span> c./Bòbiles,64 08905<br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Mon i Dia:</span> c./Riera Blanca,180 08902<br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Montse:</span> Pl. Francesc Macià,1 08902<br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Angela:</span> c./Amadeu Vives,51 08906<br /><br />-<span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">El Prat de Llobregat:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Atenea:</span> C./Rosa Ribas Parellada,12-18 08820<br /><br />-<span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">Ripollet:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">De Tots Colors:</span> C./Padró,53 08291<br /><br />-<span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">Sant Boi de Llobregat:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria La Plana:</span> C./Francesc Macià,6 08830<br /><br />-<span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">Sant Joan Despí:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Llibreria Alfa Omega:</span> Pl. Maria Aurèlia Campmany, S/N 08950<br /><br />-<span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">Internet</span><br /><br /><a href="http://castillobonsai.net/relatospuma.html">Clica aquí: Formulario de Compra</a><br /><br /><br /><br />El precio es de <span style="font-weight: bold;">10€</span> en las librerías y puestos de venta y 11.50 en venta por internet (incluye los portes).<br /><br />Gracias por vuestra genial acogida.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2nfK09DOsjq2vMesUFerd1CvN3Wn8Ys0p8QXCl5L6nnWtpcifbz-ccIXUgyp9kOq5pijeU2wn0hGo7q7BwWo4wAbreGEgLDDQ6u8MsSSRJslOFNDxNHFZkq_Cz-COZDEfSkXfcajvRqU/s1600/puntoventa.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 245px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2nfK09DOsjq2vMesUFerd1CvN3Wn8Ys0p8QXCl5L6nnWtpcifbz-ccIXUgyp9kOq5pijeU2wn0hGo7q7BwWo4wAbreGEgLDDQ6u8MsSSRJslOFNDxNHFZkq_Cz-COZDEfSkXfcajvRqU/s320/puntoventa.gif" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5464204428186990674" border="0" /></a>Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-2458543918146301422010-04-30T16:24:00.003+02:002010-04-30T16:42:14.549+02:00¡Lea un extracto del libro!<div style="text-align: justify;">Dado que no es fácil que nadie adquiera un libro sin haberlo ojeado al menos, adjuntamos un extracto de "Relatos para una Mente Abierta".<br /></div><br />El archivo, en formato PDF, pueden descargarlo desde este enlace:<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><a href="http://irecas.freehostia.com/extractorelatos.pdf">Extracto de "Relatos para una Mente Abierta".</a><br /></div><br /><br />Sólo es una pequeña muestra de los 24 relatos contenido, pero esperamos que les guste.<br /><br />Gracias por su visita.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7B2kU3z_I1r-d8C9zk2iLvrxT7JZA7dziqBEPwG5teXFhPoefmt3MqSlvyyxmiZiJEdAx8uEu8B8aGSYKVwCGQz9Fa-vCACXU2LLyBrFvNGZApRc3SCdbPlXST81lLQU9GZgXI89mm5I/s1600/extracto.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7B2kU3z_I1r-d8C9zk2iLvrxT7JZA7dziqBEPwG5teXFhPoefmt3MqSlvyyxmiZiJEdAx8uEu8B8aGSYKVwCGQz9Fa-vCACXU2LLyBrFvNGZApRc3SCdbPlXST81lLQU9GZgXI89mm5I/s320/extracto.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465940583154920114" border="0" /></a>Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-744737092904612404.post-74634259193804142992010-04-23T01:46:00.000+02:002010-04-23T01:53:57.664+02:00El prólogo de Sergio Fidalgo<div style="text-align: justify;">He aquí, a modo de introducción, el prólogo que ha dedicado para esta primera edición de <span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">"Relatos para una Mente Abierta"</span> el periodista y escritor, <a href="http://www.sergiofidalgo.com/">Sergio Fidalgo</a>.<br /><br /></div><br /><div style="text-align: left;"><span style="font-weight: bold;">Un autor que desorienta</span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Tienen entre sus manos lo mejor del talento de mi amigo Irenaios. ¿O era Ireneu? ¿O Ireneo? ¿O Irineo? El autor siempre me ha desorientado con su nombre, y también con su creatividad, porque un tipo que dice que trabaja en un submarino, y además blanquiazul que no amarillo, ha de ser muy especial. Y lo es. Me ha proveído de camisetas pericas durante años, y de conversaciones de lo más psicodélicas.<br /><br />Y esa psicodelia ahora la ha trasladado a unas cuartillas para goce y disfrute de todos ustedes. No teman, no habla de su Espanyol, porque en estos relatos cortos se habla de la vida, o mejor dicho, de lo loca que es. Tienen delante suyo un catálogo de lo absurdo que es el ser humano.<br /><br />No teman, no es un libro de autoayuda. Si así fuera yo no escribiría este prólogo. Es un compendio de lucidez, de buen humor y de amor por el relato. Seguro que van a disfrutar, porque cada cuento es como un chupito de buen güisqui. Cuando bebes uno, quieres otro, y como te descuides acabas en pelotas en las Ramblas entonando la canción de la Abeja Maya. En este caso se pueden quedar sin libro que leer, porque ya habrá sido devorado.<br /><br />Ya le dije a Irinaios que no soy un gran consumidor de relatos breves. Pero lo que les espera no desmerece a Sergi Pàmies y a otras <span style="font-style: italic;">patums </span>del género. Y encima el autor es de Hospitalet y le gustan las tapas. Que igual también le van a la estrella mencionada, pero a mí me cae mejor mi amigo del nombre que me confunde. Ya ven, a unos le confunde la noche mientras “hasen el amor” con folklóricas en formol, a mí me lía como se llama el responsable de lo que tienen entre sus manos. Que espero que sea este libro, porque si es otra cosa les he de decir que se han equivocado de publicación. Aquí no hay fotos.<br /><br />Me dejo de idas de pelota. Que lo disfruten. Amén.<br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiscIrAXUlbQkuko-9KBsvoAFCwcQuS4_EV8VseH5rygdCBGTjXQ0kjIbPwAPyuH7eKblUz1U4BetWTEfAT-c2SQDMaLLsAGSNUc-UlP7tKgiaF8iLG5fcygnOESVervym4xmxCAjtev8/s1600/portadarelatosfacebookV2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 249px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiscIrAXUlbQkuko-9KBsvoAFCwcQuS4_EV8VseH5rygdCBGTjXQ0kjIbPwAPyuH7eKblUz1U4BetWTEfAT-c2SQDMaLLsAGSNUc-UlP7tKgiaF8iLG5fcygnOESVervym4xmxCAjtev8/s400/portadarelatosfacebookV2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5463113611116458866" border="0" /></a><br /></div>Ireneu Castillohttp://www.blogger.com/profile/03759012287604523559noreply@blogger.com0